miércoles, 27 de julio de 2011

Pregunta una respuesta...

Kyoko no parecía entender lo que se encontraba delante suya, quizás aun perpleja por la revelación que antes habiamos presenciado. Por su parte, Lea no podía disimular su ilusión al ver a alguien del calibre de Yen Sid.
Yo, como era tradición, me mantuve firme y agache la cabeza.
-Maestro Yen Sid.
-Os estaba esperando. Habeis tardado mas de lo que pensaba- Dijo el maestro mientras se cruzaba de brazos.
Podía sentir la mirada de Kyoko y Yen Sid fijas en mi. No me movía. Quizás Kyoko pensara que pasaba algo.
-Por lo que he podido comprobar- Yen Sid se levanto de su escritorio y aparto la mirada de mi- vuestra llegada ha sido bastante... intensa.
Empece a seguir la mirada de Yen Sid, la cual se había fijado en Kyoko. No me resulto demasiado extraño después de lo sucedido. Acto seguido, volvío a depositar su atención en mi.
-¿Quienes son estos jóvenes que te acompañan, Ioru?
-Kyoko y Lea,de Vergel Radiante- dije tras coger aire.
-¡Estoy encantado de conocerle! ¡He escuchado grandes cosas de usted!- Lea se acerco al maestro y empezó a observarle.
Su reacción debería haber sido tomada como una insolencia, pero sabia como era Lea y no era su intención. Por suerte, parecía que Yen Sid también lo comprendía, por lo que no le dio importancia.
-Maestro Yen Sid...- Me disponía a explicarle mis deseo, pero él simplemente levanto la mano.
-Se lo que quieres, Ioru. Pero eso deberemos hablarlo mas tarde. Primero creo que tu compañera Kyoko tiene unas preguntas que nos interesan a todos.
Todos volvimos la vista a la misma dirección. Kyoko parecía nerviosa, y no era de extrañar.
-Habla, hija. Dinos lo que te preocupa- La voz de Yen Sid no había cambiado lo mas mínimo, pero parecía por lo menos mas amigable y cercana de lo normal.
Se produjo un completo silencio. Kyoko trago saliva antes de hablar.
-¿Que era... eso?-Dijo, como con miedo de decir algo que no debía.
Yen Sid volvió a dirigirme la mirada a mi. Supondría que se lo había explicado yo.
-No he tenido tiempo de explicárselo. Ademas, pensaba que usted podría explicarnos por que ella ha sido elegida
Yen Sid cerro los ojos y empezó a meditar. La decisión que tomara seguramente marcaría nuestro camino.
Tras un rato, volvió a abrir los ojos y miro a Kyoko.
-Ese arma que acabas de conseguir es una Keyblade. Es un arma de un poder inimaginable. Pocos son sus portadores y díficil es su aprendizaje. Pero no te preocupes...- Su mirada se dirigió a mi lentamente- Tu nuevo maestro te enseñara lo esencial para que puedas usarla.
Un corriente recorrió mi cuerpo. El miedo me inundo por completo ¿Estaba diciendo lo que creía que estaba diciendo?
-Ioru, se que no tuviste opción de pasar el examen exigido para este cargo. Pero conozco tu poder y tus azañas. Así que a partir de ahora instuiras a Kyoko como nueva portadora de la Keyblade... Maestro Ioru.
La mirada de Kyoko y Lea se deposito en mi, sin entender lo que significaba. Pero yo si lo comprendia. En un pasado, había deseado ese puesto con todas mis fuerzas. Pero en todos momentos de caos... ¿Como podía caer tal responsabilidad sobre mi?
-Antes de pasar al siguiente tema a aclarar, tengo una duda para ti, chico- Yen Sid empezó a dirigirse a Lea, el cual empezó a ponerse nervioso-. Veo potencial en ti. Una fuerza que quiere salir. Quizás tus compañeros necesiten algo de... ayuda. Yo podría enseñarte a controlar ese potencial encerrado ¿Que me dices? ¿Te interesaría que te enseñara a usar la magia?
Los ojos de Lea se abrieron como platos y una chispa de ilusión se encendió en ellos. No hacían falta mas palabras.
-Bien. Ahora, si nos disculpais, el Maestro Ioru y yo debemos tratar temas importantes. Mientras tanto- Yen Sid señalo una puerta- podeis pasar a la biblioteca. Quizás haya algo que os interese entre esas paginas.
Lea fue el primero en dirigirse a la puerta. Empezaría a investigar todo lo necesario sobre magia antes de que Yen Sid le enseñara algo. Sin embargo, Kyoko se quedo quieta en el sitio. Mirándome. Seguramente esperaría que le explicáramos por que ahora era una portadora.
-Ve con él. Tu también tendrás que asimilar que tendremos que estar juntos mas tiempo- Dijo, mientras apartaba mi mirada de ella.
Sin decir palabra, ella se fue sin hacer mas ruido que sus pasos.
Cuando estuvimos completamente solos, Yen Sid se volvió a sentar en el estudio.
-Se lo que estas buscando. Pero hay mas cosas de las que debes encargarte. Tus preguntas y objetivos están muy relacionados con los temas de los que quiero hablarte. Es un asunto muy grave. Y lo sabes...


No hay comentarios:

Publicar un comentario