martes, 22 de junio de 2010

Mirada Perdida

A pesar de estar profundamente dormida, un grandísimo estruendo consigue despertarme. Al abrir los ojos repentinamente, la primera imagen que me encuentro es a Ioru sentado en la cama y bañado en sudor. Hmm que pornoso estaba...

-¿Estás bien? Menudo susto me has dado, y fíjate que mi sueño es de los más profundos que te puedas encontrar- comencé a reír sutilmente.

No contestó pero parecía recobrar su postura erguida y orgullosa, por lo que, decidí no preocuparme, y antes de darle más vuelta decidí que era la hora de volver al fantástico sueño que estaba teniendo.
Comencé a dar vueltas en la cama como si me hubiera picado un bicho, pero no era eso lo que me ocurría. Por más que intentaba recordarlo más lo olvidaba, solo sabía que era realmente placentero Ese susto creado por "el señor sudoroso", había sido tan fuerte que me había olvidado de un, posible, sueño increible.
Cerré los ojos y continué dando vueltas hasta que, de nuevo, me envolví en un profundo sueño.