lunes, 13 de septiembre de 2010

Un pequeño paseo...

El clima era soleado a diferencia de la "gran ciudad". Mientras salia del callejón pude ver como unos adolescentes jugueteaban con una espadas de madera. La verdad es que hubiera pasado de largo si no hubiera sido por que dos de ellos llevaban un color de pelo bastante "extravagante": uno rojo y otro azul ¿Eran naturales?
Seguí andando hasta que algo me golpeo en la cabeza. Me lleve la mano a la cabeza mientras miraba que me había golpeado: una de las espadas de madera. Me gire lentamente. Si había sido aposta, les iba a arrancar la piel a tiras.
Todos parecían paralizados por lo ocurrido, pero me percate que el chico castaño que antes portaba una de las espadas, había sido desarmado. Suspire mientras cogía la espada y me acercaba al grupo.
-Cloud, eres un bestia- Dijo una de las chicas.
El otro chica se puso rojo de vergüenza mientras retrocedía hacia el grupo. Sin embargo, el otro chico, aunque fuera acojonado, empezó a acercarse a mi pequeños pasos. Cuando estuve suficientemente cerca de el, nos miramos a los ojos. Pude ver como el miedo le recorría el cuerpo. Parecía que no tenia muy buena pinta. Tantos años solo en la oscuridad pasan factura.
-¿Como te llamas, chico?- Dije, que mas que tranquilizarle parecía la mili.
-S-Squall, señor- dijo el chico, que tuvo que tragar saliva para hablar.
Lentamente levante la espada. El cerro los ojos, como si esperara lo peor.
-Idiota. No te voy ha hacer daño. Cogela y tener un poco mas de cuidado: dudo que queráis llevar a alguien al hospital- Dije mientras se la devolvía.
El chico abrió los ojos, sorprendido. Cogió la espada y volvió con el grupo con rapidez. Intente irme cuando alguien me detuvo. Me gire lentamente cuando vi como que los chicos de "colores llamativos" estaban a mi lado. Así de cerca parecían bastante mas mayores que el resto del grupo. El pelo llama me miraba como si de un espécimen raro me tratara, mientras el otro suspiraba.
-Lea... ¿que coño haces?- Dijo el otro chico.
-¿No te recuerda a alguien familiar, Isa?- Dijo el tal Lea.
Isa me miro (de una forma tan exagerada que Lea) y asintió.
-Un poco. Pero no recuerdo qui...- Dijo antes Lea le interrumpiera.
-¿Ven?- Me pregunto Lea, mirándome fijamente.
Le mire sorprendido. Me sonaba el nombre pero en ese momento no caía.
-Te equivocas. Soy Ioru y ahora tengo un poco de prisa si no os importa- Dije alejándome de ellos.
-Quizás podamos ayudarte...- Dijo Isa.
Me pare en seco y les mire.
-Tengo que hablar con un viejo amigo- Dije de forma seca aun.
-¿Quien? Quizás le conozcamos- Dijo Lea entusiasmado.
-Ansem el Sabio- Le conteste.
Los dos se miraron al unisono y asintieron.

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