sábado, 21 de agosto de 2010

Me quede tumbado en el suelo, mirando el techo, sorprendido por lo que había pasado. Me puse a pensar un rato hasta llegar definitivamente a entender lo que había echo. Me lleve las manos a la cabeza disimuladamente, sin dar crédito a lo que acababa de hacer. Yo nunca había sido así ¿Tanto tiempo en la oscuridad había cambiado mi ser? ¿Quien era ahora?

Escuche la risita de Reika a mi espalda. Me di cuenta de que todo había sido a causa de la oscuridad de mi corazón... cuando la tire bruscamente sobre la cama. Ella parecía verlo de otra forma, pero yo sabia ahora lo que hacia, aunque fuera por parte de la oscuridad.

-Si vuelves a jugar otra vez conmigo, sera lo ultimo que hagas- Dije, mientras mis ojos se empezaban a tornar de un color mas dorado que antes.

Reika parecía asustada, así que la solté y me dirigió fuera de la sala, furioso.

Mi reflejo en el agua me asusto hasta a mi. Ese no era el gran Ioru que existía años atrás. Solo veía un ser consumido por las tinieblas. Tenia que parar esto. Sabia lo que tenia que hacer. Cree un portal oscuro que se cerro al entrar yo, dejando a la chica sola.

Iba a buscar mi venganza solo y después destruir al ser que venia reflejado con mi rostro...

No hay comentarios:

Publicar un comentario